Y en el cielo, la luna es una espectadora privilegiada del devenir absurdo. Con sus lentes de aumento nos contempla y nos retrata como hormigas insignificantes, entre inmensos océanos y profundas quebradas abiertas con un cuchillo de estrellas.
Lucía Sánchez
lunes, 15 de junio de 2009
Lorca: la ciudad del Sol
Tierra de pasiones, paso blanco, paso azul... Recuperamos las imágenes de 1962, de Pour L'espagne, rodadas por Frédéric Rossif, director de DeNuremberg a Nuremberg, Les sentinelles oubliées, Pablo Picasso peintre...
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