Hemos recorrido los castillos de nuestros amos, y dónde antes había recreo y almuerzos en la hierba, ahora vemos trabajos de fortificación, murallas reconstruidas, almenas rasgando el silencio de la niebla y grandes marmitas de aceite hirviendo. Se dice que están excavando los fosos cegados para llenarlos de agua, y que uno de los señores feudales ha comprado a Cuba una partido de 200 cajas de cohibas lanceros y 50 cocodrilos que se pudrían en los cenagales de Zapata. Al menos aquí comerán carne y reptarán en la blogesfera buscando señales de humo o tambores de guerra que anuncien la salvación o el sacrificio de nuestro CB Murcia.
Esperemos que los cañones reales derriben pronto las murallas y que karabatic, el hombre bala, serigrafie con su No-Typical la camiseta de nuestros jugadores.
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