Volvemos a Blas de Otero: ¡qué remedio !

Parece que están desmantelando las bases del CB Murcia: si no se las pueden llevar enteras, se llevarán brazos, codos, manos, pies, piernas... ( los órgano vitales envueltos en alcanfor). Lo importante es dejar un solar donde antes había ladrillo y piedra de las canteras de Sepharad. Incluso se comenta que van a esparcir los restos de lo que un día fue equipo ACB por las laderas del Pico de Revolcadores, para que el viento incierto disperse las cenizas por bosques y cárcavas, lejos de la mirada humana, lejos de la razón misma.
Volvemos a recordar a Blas de Otero, con un poema terrible:

Me llamarán, nos llamarán a todos.
Tú, y tú, y yo, nos turnaremos,
en tornos de cristal, ante la muerte.
Y te expondrán, nos expondremos todos
a ser trizados ¡zas! por una bala.

Bien lo sabéis. Vendrán
por ti, por ti, por mí, por todos.
Y también
por ti.

(Aquí no se salva ni dios, lo asesinaron.)

Escrito está. Tu nombre está ya listo,
temblando en un papel. Aquél que dice:
abel, abel, abel...o yo, tú, él...