martes, 11 de mayo de 2010

La caída de las hojas del almanaque


La caída de las hojas del almanaque nos hace vislumbrar el verano, con su brisa de la tarde cimbreando las velas de las barcazas y la camisetas húmedas de los bañistas. Pero antes, en tierras próximas al Mar Menor, se celebrará el día del minibasket. Tal vez el sol caiga a plomo sobre las solanas y busquemos un lugar a la sombra debajo de chopos, acacias o muros que no impidan el paso de la brisa. Acaso, las gaviotas cristalicen en el cielo o una nube dibuje sombras redondeadas de caramelo a lo largo de las pistas de baloncesto. Será un día especial, de convivencia, de compañerismo, de echarnos unas canastas para divertirnos. Habrá niñas y niños, madres y padres. ¡Qué bonito sería que ese día se convirtiera en un ágora de libertad e igualdad!. Vivimos en una tierra que permite que cada paisaje se convierta en una plaza para compartir, dialogar y disfrutar. Grecia nos enseñó ese camino que lleva de la esclavitud al dialogo entre iguales, en el que todos tenemos razón y nadie la tiene, en el que el el discurso se enriquece con infinitas voces, sin que ninguna sobre. ¿No sería maravilloso que se crearan ágoras de niñas y niños y se hablara de la importancia del deporte para todos los seres humanos?, ¿o que se hablara de que el baloncesto es un patrimonio de todas las personas que lo aman y lo practican con independencia de su género?, ¿o que no hay cosas de niñas y cosas de niños, sino estereotipos que empujan en una u otra dirección impidiendo miles de opciones y elecciones vitales?.

Sería maravilloso que la FBRM hablara con, por ejemplo, el Instituto de la Mujer de la Región de Murcia y organizara actividades para explicar que no existen deportes de niñas y deportes de niños, que el baloncesto es un bien común y que su práctica es deseable y necesaria, sin limitaciones, sin apriorismos, sin reproches por hacerlo mejor o peor. En otros lugares se han realizado campañas (Castilla-León) de este tipo, ¿por qué en nuestra Región no?.

6 comentarios:

Lucía Sánchez dijo...

"Estábamos guerreando en los campos
azules,
estábamos luciendo nuestras barbas doradas
(quizá pálidas y mancilladas por el viento)
en la ribera de los sueños,
estábamos
(y lo digo sin pasión)
sentados a las puertas del edén,
en la tierra de los hambrientos
(de los elegidos si leemos las santas escrituras).
Y quizá pensábamos que todo era perfecto,
esa línea de arena en la penumbra,
esa mano en el horizonte meciendo los tallos
de las verdes espigas,
esa mirada tuya en los vertederos del hombre,
esos ojos idos, blancos como simiente de pan.
Estábamos guerreando en los campos azules,
¡pobres ilusos!".

Lucía Sánchez

Dani López dijo...

Hace ya algún tiempo un padre dijo que el deporte como palabra es grandiosa, bonita, suena muy bién, amistad, grupo, apoyo, valores, etc, etc, pero también dijo que es como "la selva" y que al final sólo sobrevive el más fuerte, "el mejor". Cuando vuestros hijos son los leones, los mejores de las manadas ¡que maravilla!, pero cuando van apareciendo nuevos leones y más fuertes ¿qué pasa? ¿ya no es deporte?.......

Anonymous dijo...

Estimado Dani López:
Como madre que soy, mi hijo lo es todo para mi y supongo que para las demás madres y padres los suyos lo son para ellos.
Los hemos visto nacer gatitos, crecer leones y hacerse tigres y, por lo menos yo, reconozco lo que vale mi hijo y sé apreciar el conjunto del grupo en el que está.
Si aparece una manada más fuerte y lo demuestran con su esfuerzo yo soy la primera en reconocerlo, ahora bien, si a mi manada la debilitan, le ponen zancadillas, le ponen piedras en el camino y además la ayudan desde el exterior comprenderás que no lo vea justo.
Eso no es deporte
Deporte es ganar con decencia, con el propio esfuerzo y si se es superior al contrario, demostrarlo en la cancha sabiendo ganar, que para eso también hay que valer.
Gracias Dani López.
Lloranda Gay

Anonymous dijo...

Pues lloranda siento desilusionarte todavía algo más en ese desamor descarnado con esos "trabajadores" o "innombrables", vete tú a saber. Trabajadores poco, pues su cualificación y experiencia profesional es mínima. Innombrables mucho pues alguno enseña la daga que clavó en la espalda de su mentor y ese es el único mérito que acumula.
La manada,esa manada que ya se trató de desmembrar esta temporada con cambios de rumbo y giros sin sentido, se desperdigará más la próxima temporada. El innombrable ya tiene apalabrados a 3 o 4 jugadores nuevos del 95 y los caprichos de algún técnico con jugadores del 96 terminarán de diseminar la manada. El objetivo, el de siempre, quedar campeones y de paso desmembrar al posible enemigo. Que caprichoso es el destino.

El Hermano Lobo.

Lucía Sánchez dijo...

HAY QUE SER MUY VALIENTE

"Hay que ser muy valiente para vivir con miedo.
Contra lo que se cree comúnmente,
no es siempre el miedo asunto de cobardes.
Para vivir con miedo,
hace falta, en efecto muchísimo valor"

de Ángel González, "Nada grave"

Jesús dijo...

HAY QUE SER MUY VALIENTE (BIS)
"Ayer, obedecíamos a reyes y nos inclinábamos frente a sultanes. Hoy, sólo nos inclinamos frente a la verdad, sólo seguimos a la belleza y sólo obedecemos al amor".