jueves, 20 de mayo de 2010

Llevamos estos días escondidos


Llevamos estos días escondidos, esperando a que escampe el temporal. Los vientos son azules pero las aguas del Segura bajan revueltas. Es normal cuando las gotas de agua no se ponen de acuerdo y toman infinitas direcciones, todas divergentes. Todavía quedan bosques de ribera y se comenta que perviven nutrias en algún recóndito lugar del río que nos dio la vida; también es posible que la luna llena se pasee desnuda por los espejos del río y que las luciérnagas guíen los pasos de las personas que vivimos perdidas en este mundo del baloncesto. Se trata de buscar certezas en esta oscura obsesión por reinterpretar los acordes de una final. No sabemos si el cestismo puede crear poesía en una cancha, si los movimientos de los jugadores pueden interpretarse en clave de belleza de tal o cuál tipo, si distintos botes de balón nos puede acercar a una interpretación realista, expresionista, impresionista, art pop... del baloncesto. En realidad, no sabemos nada de nada. Res de res que dirían los amigos del nordeste mientras se pasean por Las Ramblas o contemplan el mar desde Llançà. Se dice de Xavi Hernández, que nos perdonen la incursión en caladeros ajenos, que dirige una orquesta, que crea música del roce del balón con la hierba, que esboza figuras simples y bellas cuando mueve el balón. Acaso los árbitros también tengan algo de artistas pero, escuchando comentarios en la Nube, no parece que tal atributo sea aplicable a los nacidos en esta región. O sí. El peor de los poemas para cualquiera puede significar para cualquier otro la renuncia a la infelicidad o a la muerte. El graznido del cuervo puede resultar incluso armonioso cuando se vive en el Leviatán. Dos árbitros en una cancha de baloncesto tienen, con independencia de su voluntad, la posibilidad de revivir las sangrientas reyertas de la hordas primitivas. Es posible que exista una inevitable desconfianza del poder establecido. El alma ácrata y todo eso de los pueblos mediterráneos que desconocen la autoridad porque ésta no es neutral, y siempre termina apoyando a los poderosos aún en una democracia. Se dice que la neutralidad del que ejerce el poder (de decisión) es una falacia. Por lo tanto, los árbitros no pueden ser equidistantes y cuando se equivocan los hacen favoreciendo al poderoso (nunca entenderemos esta convicción de la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas que opinan que si alguien con poder se equivoca, siempre lo hace en beneficio de otra que también ostenta poder de cualquier tipo).. Cómo se decía en “Aguirre o la cólera de Dios” de Werner Herzog, para mayor gloria de Dios, la Iglesia siempre ha estado al lado de los fuertes. Hablamos del Siglo XVI, no de esos maravillosos compromisos postconciliales en los que muchas personas viven en las fauces del holocausto. ¿Por que, en consonancia con las teorías del estado como instancia sólo nominalmente imparcial, iba a haber gente que no estuviera condicionada, interna o externamente, por el gen egoísta?. ¿Alguien puede pensar que en una final de baloncesto regional los actores se puedan mover por valores altruistas del tipo “que gane el mejor”?. Los seres humanos vivimos condicionados por el yo y por la situación. Nos alineamos siguiendo intrincados caminos de simpatías y antipatías pero, en el tema que estamos tratando, existe un receptáculo de nuestras iras cuando la realidad no se ha comportado como debería hacerlo. Hay un culpable para todo lo que no nos interesa admitir como legítimo o justo, aunque lo sea. Si el equipo de nuestro hijo pierde la culpa es de los árbitros, del equipo contrario que se dedica a esquilmar las canteras ajenas, de la literatura beat o del cine francés que es muy aburrido. Si gana es a pesar de los árbitros, del equipo contrario que ha sido excesivamente físico, de la pintura realista rusa del XIX o de estos magníficos paisajes mediterráneos que iluminan con su presencia la piedra desnuda. Al final somos esclavos de nuestros gustos y deseos. Cómo todo el mundo, se argumentará, pero finalmente el baloncesto perderá esa mística de deporte de jugadores y jugadoras inteligentes, limpio, alentado por padres y madres civilizados. Nada que ver con el fútbol y todo el ambiente de violencia que se le supone, a pesar de que cuatro gatos sostienen el mito.
Es posible deducir, que si al Estado no se le presupone neutralidad, ¿qué más se puede esperar de la FBRM, del Colegio de Árbitros o del mayor o menor poderío de un equipo?:. Las teorías conspirativas han tenido gran arraigo en cierta (pseudo)literatura norteamericana actual, también en el cine. A veces, los clichés utilizados para demonizar una u otra ciudad se aplican al deporte, pero siempre el fantasma de Carl Schmitt se pasea por las canchas de baloncesto agrupándonos entre amigos y enemigos. Y en esto estamos, cada vez que se juega un partido o somos ángeles o somos demonios, todo depende de tu situación en la cancha, en la vida, en las riberas del río o en la filiación de las y los jugadores.

Cuadro de Ilya Repin

6 comentarios:

Anonymous dijo...

Poco o nada me queda por decir de nuestro equipo, de nuestros chavales.
Según dicen, se escucha, se rumorea que el innombrable va a traer savia nueva a la cantera, eso quiere decir que hay que renovarse o morir y en esa renovación, como en la de la primavera en los árboles, una hoja nueva sustituirá a una que ya estaba, un chico nuevo será el recambio de uno que ya había.
Son tiempos pues de espera, que no de esperanza, de preparar, en casa, la psicología necesaria para poder enfrentarse a la falta de tacto, de psicología e incluso de la educación más elemental que nuestro club, el cb Murcia, muestra cada vez que se dirige a cualquiera de los nuestros.
Vienen pues tiempos duros, de pena y duelo por los que se vayan y de alegría y suspiros de los que se queden.
Mi más sentido pésame a los primeros y les acompaño en el sentimiento a los segundos (me gustaría que mi hijo siguiera, a pesar de todo lo que he dicho y siento pero como madre que soy deseo que mi hijo esté contento y sea feliz y, en este caso, lo es si continúa ¡qué le voy a hacer!).
Y para terminar mi entrada, con permiso de Lucía, me gustaría que el innombrable y sus trabajadores, que sé que se pasean por éste blog, piensen bien en qué le dicen y sobretodo en cómo le dicen a los chicos que descarten que ya no van a contar con ellos para la próxima temporada, que piensen que el día de mañana sus hijos puede que pasen por trance similar y a ellos les dolerá como a los demás les ha dolido.
Gracias de nuevo, Lucía
Lloranda Gay

Anonymous dijo...

No llores Lloranda porque no vale la pena hacerlo. Creo haber dicho ya en alguna ocasión que hay vida más allá del "Cebemurcia", que en nuestra ciudad y pueblos de alrededor hay clubes que esperan con los brazos abiertos cualquier "descarte" de nuestro "queridísimo" Club. Jesuitinas, Maristas, Molina, Santomera, Alcantarilla,... son equipos de donde arrancaron a algunos de los nuestros, y volver no supone un retroceso en su carrera, al contrario, deben volver con la cabeza bien alta.

El pasado fin de semana un padre de Alcantarilla me comentaba que el "Cebemurcia" quiere echar las redes para "pescar" al Rubio y al grandote de Jairis. Cuando los tengan en su cesto habrá overbooking de jugadores y se producirá un efecto cascada, donde los jugadores del 95 no tendrán rival en esta Región, con lo que para progresar varios tendrán que subir a Junior (Joel, Manu, Andrés, Sarrías), eso provocará el "despido" de varios jugadores del 94 que este año han jugado poco. Pero tranquilos, dice el refrán que vale más ser cabeza de ratón que cola de león.

Anonymous dijo...

John Lennon

"Es fácil vivir con los ojos cerrados interpretando mal todo lo que se ve "

Anonymous dijo...

No lloro por los que se vayan a ir, lo hago por los que se vayan a quedar porque van a tener que aguantar un año más al innombrable y a sus trabajadores (me gustaría tener que aguantarlos más, pero insisto, SÓLO POR MI HIJO, en absoluto por ellos-a)
¿Qué le voy a hacer? Soy una madre y por mi hijo sería capaz de casi todo.

Simeón dijo...

¡Hola a todos!
Queridisimos papás y mamás, chicos que jugais al baloncesto y resto de personas a las que les gusta este deporte.
Según voy leyendo, ultimamente los comentarios que van surgiendo en este blog de la misteriosa nieta de Eloy Sotelo y a la que todos admiramos sin conocerla, los veo siempre negativos, nunca positivos hacia el CB Murcia, y he de deciros una cosa: "Lo mismo que puede pasar en el CB Murcia, puede pasar en cualquier otro club". No me digais que si el Infante, Capuchinos, ADM, Cartagena, Cieza, Mazarron y etc, etc., se encuentran la próxima temporada con 18 jugadores de un mismo año, no dejan fuera a los 3,4 ó 5 jugadores que crea quien tenga el poder de decidir. Esto lo hacen todos los clubs y en todos los deportes, la diferencia está en que la mayoria de los chicos quieren jugar siempre en los clubs más representativos de sus ciudades y que también coincide en que viven experiencias diferentes.
Un besazo a todos los papás y mamás y seguid disfrutando con el baloncesto.

Anonymous dijo...

¿el innombrable se va? ¡qué bien! ME ALEGRO pero me da pena que pueda seguir en otro equipo y siga amargando la vida a los chicos o chicas y a los padres y madres. ¿le habrá dolido que lo larguen?
Desde mi más sincero desprecio y sin acritud ninguna le deseo suerte y que sólo se dedique a ver baloncesto, si le gusta de verdad.
Hasta nunca... y más allá.