Llegan voces de allende la sierra, voces y tambores de invierno se alean con feroz alegría; llegan y nuestros corazones se inflaman -el viento de la mañana, la luna callada, la sal y la mar brava- con los rituales de la próxima batalla. Remaremos en el aire, buscaremos la estela de las gaviotas en el cielo, observaremos con dejadez las balsas de regadío, los árboles desarraigados, los pueblos en la lejanía, las nubes blancas y finas como las sedas y las hojas de morera. Y campos planos, y luces, y eucaliptos en hileras de sombra y sequedad.
Llegan voces de las tierras y alturas sobre el mar, de las colinas y sillares de piedra alineados hace dos eternidades, del matorral y del paisaje azul, inmenso, soñado por poetas y construido- sus riberas, sus lenguas, sus culturas- por filósofos y profetas. Llegan miles de páginas leídas en las noches de invierno, calles antiguas, ánforas, pecios y columnas de abril abiertas en palmeras y arbustos de agua.
Llegan tigres y leones, circos plantados en la estepa del mar, cañones y algarabía, la noche una placenta húmeda posándose sobre las azoteas, el tiempo una vendimia en paisajes sin fin.
Llega la mañana, la tarde, el rocío en los cristales, la hierba en el cielo.
Llega el sábado, la fiesta, el paseo, los pálpitos del puerto: a lo lejos, en la oscuridad, barcos fantasmas llegan y se van, descargan lluvias de arroz, aventuras eslavas, renos con patas de hielo azulenco; cargan melocotones, bocas de azafrán, sueños en fondos infinitos y derrotas de miel.
El sábado: Básquet Cartagena 95 – CB Murcia 95. La pronta alegría.
6 comentarios:
¡Ay, Lucía!
El partido de los partidos, la madre de las batallas, el primer derby de la temporada.
Suenen los tambores, las fanfarrias recorten el sueño de los durmientes, vuvuzelas de colores cobrizos, negros, blancos o marfil recorran las calles anunciando cual heraldo real, la buena nueva.
El Séptimo ángel, en forma de pito arbitral, tocará la trompeta y el Apocalipsis dará comienzo.
Por un momento reinará el silencio, cómplice, animoso, espeso y tenso y de pronto: el caos.
Que gane el mejor de los dos equipos, el que menos fallos cometa y el que más aciertos tenga.
Al final habrá varios ganadores: El Baloncesto, los amigos y los padres de los jugadores.
El resultado sólo será un guarismo, una estadística, una nota desafinada entre el volumen de ruido ambiente. Con la sola importancia de orden en una clasificación, tal vez, caprichosa del destino.
Un fuerte abrazo a los dos equipos y, por favor, sed un ejemplo para los demás deportes y deportistas.
Gracias Lucía
Buena pregunta, pero creo que se debería inscribir en una Teoría General del Poder, o de los Poderes, de cómo se ejercen y que representaciones simbólicas permeabilizan las sociedades actuales, por definición complejas. También de la creación de estados de opinión mayoritarios, o no, y de las prácticas de control ideológico de las personas o grupos que monopolizan los medios creadores de verdades o mentiras.
y posteriormente descender a lo sectorial, a lo específico organizativo del baloncesto, del entorno, de las realidades sociales de las personas que lo practican, entrenan o se divierten.
En definitiva, suele existir consenso en la idea de que el número de teorías sobre cualquier aspecto del baloncesto es igual al número de jugadores, árbitros, club, directivos, madres, padres...que siguen el cestismo.
Por lo tanto es imposible agrupar ideas, creencias, posiciones, percepciones, porque son únicas y contradictorias con las mantenidas por los demás.
Un saludo
¿Los arbitrajes os favorecen por ser el Murcia o algo similar?.
Querido anónimo: No quieras ver caca donde no la hay. Siempre hay que pensar que los arbitros hacen su trabajo lo mejor que saben, ya que para ello se han preparado.
Besos Lucia
ja,ja,ja, qué risa me da lo que leo.
Ahora va a resultar que los malos son los árbitros y no las aficiones.
La afición del cartagena siempre ha sido mala en cualquier deporte y en baloncesto igual.
Mala porque no saben distinguir deporte de política.Me explico: En cuanto va perdiendo su equipo siempre hay uno o más que empiezan con que si murcia es tal y los murcianos cual...
Cuando mi hijo ha jugado en cartagena, casi siempre la han liado y en fútbol, que no es el caso aquí pero lo digo, es peor. Están más pendientes de lo que hace el murcia que de animar al efesé.
y encima que si los árbitros...
LOS ARBITROS EN TODO DEPORTE, SON LOS QUE PUEDEN ESTROPEAR CON SUS APRECIACIONES, LAS ILUSIONES LAS IDAS Y VENIDAS DE JUGADORES Y PADRES, SI BIEN A LA HORA DE LA VERDAD TODOS SABEMOS QUE INTENTAN HACERLO LO MEJOR POSIBLE.
AHORA BIEN ME PARECE UNA CANALLADA ESCONDIDO EN EL ANONIMATO DECIR QUE LA AFICION DE CARTAGENA ES MALA, MALO ES AQUEL, EL PREDICADOR QUE ENTURBIA EL AMBIENTE CON ESOS COMENTARIOS, QUE ESTOY SEGURO NO COMPARTEN LA MAYORIA DE LOS PADRES Y AFICIONADOS, TAL VEZ SEAS TU ANONIMO EL QUE ESTA PENDIENTE MAS DEL CARTAGENA QUE DEL MURCIA, LA ENVIDIA ES MALA, PERO UNOS ESTAN EN 2ª Y OTROS EN 2B.
BAYA DESDE AQUÍ MI RESPETOS POR LOS ARBITROS, AUNQUE SE EQUIBOQUEN TAL VEZ EN DEMASIA, Y NO SIEMPRE EN FABOR DEL MURCIA.
La afición de Cartagena no es mala, ninguna afición es mala. No entiendo, sin embargo, esa floración de "bes" en el último párrafo del escrito, a no ser que se deba a una espontánea inmersión lingüística en el esukara o vascuence, sobre todo teniendo en cuenta la corrección de los tres párrafos anteriores.
Bueno, no creo que debamos preocuparnos: somos hijos e hijas de un mismo dios (menor).
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