jueves, 25 de noviembre de 2010

Llueve en la Nube


Voces en la madrugada. Nombres extraños habitan la Nube -lila, rosa, azul, amarilla,roja...-.

en la calle llueve

Una melodía suena en el cristal de las avenidas, paseantes que recorren los parques caminando bajo las sombras de los helechos en flor o llorando estrellas en los estanques verdosos de reflejos irisados.

“Te recuerdo Amanda

la calle mojada...”

¿Quién era Manuel, quién era Amanda?, ¿y nosotras que navegamos con las velas arriadas, la respiración entrecortada y el rostro lacerado por el frío hálito de la noche invernal?.

Sombras de un pasado cercano, olas brotando como hojas de sauce en claroscuro, el negativo de un sueño perdido en el zarzal de la historia de anteayer.

Las hojas de la Nube caen en silencio, golpean levemente el suelo de ceniza, hieren la piel como mordiscos de hormigas y se deshacen al poco, llevadas por el olvido a los territorios de la nada.

En la calle llueve, en las pistas de baloncesto el suelo es de cristal y llanto, en las miradas de las niñas el orvallo es abandono y retorno al hogar.

Pero la Nube crece y las palabras, los nombres también- de nuestro hijo, del tuyo, del suyo...-, caen a gritos sobre nuestras cabezas, y nuestros cuerpos se sobrecogen, y la lluvia sigue cayendo, mojando las letras, deshaciéndolas en el papel amarillento de las historias escritas con pluma y vela crepuscular.

Ya no sabemos si Lucía Sánchez es real o un seudónimo, si sus palabras cimbrean libremente por los márgenes de la Nube, en filamentos deshilachados, si su voz es sobrecogimiento o un viento cálido, el céfiro que nos llega del oeste y duerme nuestros deseos.

No lo sabemos,

nunca lo sabremos.

Tampoco conocemos el nombre de su hijo,

respetamos su secreto y lo guardamos en una caja tejida con el diccionario de nuestro idioma.

1 comentario:

Anonymous dijo...

Querida Lucía
Como cada uno tiene una opinión diferente , ni mejor ni peor.
la mia es que el haber establecido un enlace al blog "mi visión del basquet"(vulgar y chavacano) te haces desmerecer un poco.