lunes, 15 de noviembre de 2010

Los cerros de Úbeda


Nos aconsejan que reorientemos nuestro discurso, que nos estamos yendo en exceso por los cerros de Úbeda, como si hayedos y riachuelos cubrieran sus laderas, y debajo de los helechos y las setas vivieran gnomos, elfos, seres mágicos que brotan como sueños de las lecturas de nuestra infancia. Nos lo dicen a la hora del Ángelus -los campesinos de Millet oran desnudos de oropeles pisando cáscaras de patata-, mientras nuestros hijos juegan un partido con la Red Deportiva Yecla 95 en el semisótano del Palacio de Deportes, lejos de la luz brillante y cálida de un sábado otoñal. Es un día precioso, con unas nubes blancas y finas en lo alto del cielo. Las hojas meditan en silencio y algún perro vagabundo ladra junto a un estanque. Los yeclanos bajan del Altiplano en autobús, observando con la mirada de Azorín los campos de olivos y almendros y las sierras que resurgen de las tinieblas de la noche a ambos lados de la carretera.

Comentan los que entienden de baloncesto que el CB Murcia 95 ha jugado un buen partido, lo confirma la satisfacción de Javier Martín, el entrenador. Nuestros hijos ya no andan por los cerros de Úbeda, buscando, entre olivos y mochuelos, el método cartesiano, porque esto del baloncesto tiene mucho de ciencia experimental y también de filosofía. Y parece que lo encontraron, lo admiraron y se divirtieron con él. Según esta teoría, defendida por sectores doctrinales de padres y madres, nuestros hijos serían aprendices de la ciencia del baloncesto y nosotras meras cronistas de su proceso de aprendizaje. C'est possible. Ciertamente, este deporte es mágico, matemático, bello, poético y filosófico. Sus practicantes son peones que crean arte con sus movimientos en el parqué, millones de esbozos- y escorzos- para encestar y para maravillar. Y detrás de todo hay un director de orquesta, una batuta y una sinfonía de combinaciones millonarias, tal como ocurre, por ejemplo, en el ajedrez. No obstante, cuando observamos los esbozos de la partitura en la pizarra de los entrenadores nuestra perplejidad es mayúscula. ¿Puede encerrar la simplicidad de las lineas y parábolas tanta sabiduría?. Parece que sí, la pizarra es fuente de creación.

Por los cerros de Úbeda anduvo esta cronista, buscando debajo del olivo la aceituna madura, pero topamos con los saharauis y con su soledad en el desierto de piedra de Tinduf y en las afueras calcinadas de El Aiún. Mientras, pensamos si el deconstruccionismo ha llegado al baloncesto como lo ha hecho a la cocina de autor.

El domingo por la tarde se jugó un partido entre el Básquet Molina Junior y la Preselección Cadete Masculina. Ha ganado el equipo molinense por un punto (84-85). Quedaban 19 segundos e iba ganando la preselección murciana por 84 a 82 hasta que, en una jugada ensayada, Adrián Méndez ha metido un triple desde más de siete metros. Los nuestros han disputado el partido de tú a tú pero la balanza ha caído del lado de los jugadores venidos de aguas arriba del río Segura. Habrá cronistas que diseccionen técnicamente el partido, nosotras solo podemos decir que nos hemos divertido. ¡Y mucho!.

PD: la inspiración no nos ha ayudado esta noche. Se debió quedar disfrutando de la brisa marina. Ni siquiera Azorín nos ha favorecido en la búsqueda de la Musa esquiva. Tampoco el fulgurante paisaje de un mar rizado y un sol que bruñía de oro su arena encabritada. Otra vez será. Releeremos a Cernuda, las nubes cubren su recuerdo (y el nuestro).

3 comentarios:

Anonymous dijo...

Teneis que darle las gracias de que hayan jugado tan bién a los entrenamientos que la mayoria de los vuestros están haciendo con la selección y todo lo que están aprendiendo con el mejor entrenador de Murcia para las categorias de base.

Anonymous dijo...

Si vosotros sois practicamente la selección murciana cadete y perdeis de un punto con el futuro subcampeón de la categoria junior y que dará guerra intentando ser campeón, ¿qué haceis jugando en categoría cadete? Esta federación y algunos de sus cargos directivos son imprecionantes.

Lucía Sánchez dijo...

Estimado Anónimo supra: en el blog de nueva creación http://baloncestoparapadres.blogspot.com/ se vierte un comentario sobre mi persona en nada aceptable. Me lo he tomado con filosofía ("y tú, sin embargo, con versos pequeños"). Pero tal comentario me ha hecho reflexionar sobre las guerras contemporáneas, sin frentes definidos ni respeto a la población civil. No obstante, aunque considero que el comentario censurado no aporta nada a un debate de valores o meramente dentro de ciertos límites doblemente racionales y éticos, remítelo para su publicación en este blog de la decadencia (la mía)