miércoles, 10 de noviembre de 2010

Poco después del Ángelus ha susurrado la hojarasca...



El silencio será nuestra última palabra,

hasta la llegada del viento..

Poco después del Ángelus

ha susurrado la hojarasca,

se ha detenido el reloj,

la mordaza ha caído a plomo

sobre las doce y treinta.

El viento llora la pérdida del poeta,

nos ha dejado con la boca sedienta

de versos húmedos,

nos ha dejado acaso para siempre,

con la ventisca flácida

y la piel caliente del céfiro en los suspiros

de la acacia,

en los nombres olvidados

por la muerte temprana del estío.

La mordaza ha caído a plomo

abriendo un corazón en el vientre de la viña.

Arrastrado por los blancos patios de la Judería,

el silencio es una tumba profanada,

un sepulcro de sangre,

y el agua del río baja turbia

entre azucenas y llantos del viento,

y la muerte baja por el río

con una sonrisa de agua en la frente.









2 comentarios:

Anonymous dijo...

Hola Lucía

Es preciosa tu entrada.

Chao guapa

Anonymous dijo...

¡Hola Lucia!
El silencio será mi última palabra.
Eres la Diosa bloguera, esa Diosa que nos alimentará eternamente y nos dará fuerzas para continuar con nuestro silencio.
Besos