miércoles, 1 de diciembre de 2010

La cultura en los tiempos de crisis...


El Museo de Eduardo Chillida, el Txillida Leku, cierra en enero. La crisis, la falta de visitantes y esas siglas, E.R.E, que están covirtiéndose en una pesadilla para mucha gente tienen la culpa. Los expedientes de regulación de empleo están colonizando nuestro futuro como lo hacen las hormigas argentinas, los mejillones cebra y los buitres que vienen de los mercados financieros globales con sus picos, sus garras y sus plumas manchadas de fábricas oxidadas y monos azules colgados de las perchas del desempleo.

Pero nosotras tenemos una cita pendiente con el Txillida Leku y la vamos a respetar. Pasearemos por los prados, pisaremos la hojarasca otoñal y miraremos acaso el cielo gris con su eterno orvallo, el txirimiri de los vascos, acariciando con sus lagrimas cristalinas la hierba brillante. Buscaremos el tiempo necesario en las laderas de Bergara, en el puente sobre el Deba que nos lleva a Oñati y a Aránzazu, en las alturas de Zumárraga y Urretxu, en los bosques que se desnudan en esta época del año para sentirse libres frente a la lluvia, el viento y la niebla de la mañana.

El Txillida Leku cierra en enero. La cultura está de luto, también la tierra que sostiene con devoción las esculturas de Chillida, y el mar, y el oleaje que se regocija con el peine de los vientos en San Sebastián. El día 7 de diciembre abre el museo. Allí estaremos, si las lesiones y las inclemencias de la vida lo permiten, deleintándonos con un artista universal, con un corazón abierto a los latidos de lo infinito, con la belleza en estado puro...

1 comentario:

Jesús dijo...

Cuando Zapatero se refería a la conservación de política social y cultural, parece que lo hacía en boca del Conde de Romanones, el cual afirmó con desparpajo y cinismo que "cuando digo nunca jamás me estoy refiriendo a este momento".