domingo, 18 de septiembre de 2011

Clíper que no flipper

En la entrada anterior cometí un error en la denominación de un velero que se construyó en Estados Unidos a mediados del Siglo XIX: me refería al clíper, no al flipper. El clíper supuso la última evolución, y la más sofisticada, de los veleros utilizados para el transporte de mercancías. Fue el último canto de cisne de las naves que utilizaban el viento para su propulsión antes de su declive definitivo frente los barcos de vapor.
Es también una metáfora sobre el fin de una etapa vital para muchos deportistas, la muerte de la utopía, la realidad inexorable y las necesidades futuras. Un buen amigo, Ginés Lucas, siempre me habló de las muchas junglas que se superponen en la vida y de sus leyes que condicionan la libertad humana, la de decidir y también la de elegir. No obstante, en las junglas también existen cualidades privativas de los seres humanos, y si bien en la sabana el león siempre caza y devora a la gacela, esto no siempre se produce en las relaciones sociales, en donde la AMISTAD sigue siendo un valor inexcusable y tremendamente necesario.
El clíper es una metáfora de la decadencia pero también de la aventura, de la esperanza, de la ilusión y del compañerismo. Aquí radica la grandeza de los deportes de equipo.
Perdonad el error, a veces la memoria gasta bromas de este tipo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estamos convencidos Lucía que las amistades que se van forjando desde la infancia suelen ser amistades verdaderas durante toda la vida.
Vamos a distinguir esta vez tres tipos (entre tantos de amistades):
a/ La Amistad fuera de los terrenos de juego que acentúa y hace crecer la amistad en equipo y en consecuencia hay un mejor entendimiento y funcionamiento en la cancha de juego.
b/ La Amistad que se crea a partir de ser compañeros dentro del terreno de juego y que continúa fuera de éste.
c/ La "Amistad" que parece que hay entre los chicos para el bién del equipo, pero que una vez acabado el partido esa amistad la podiamos haber llamado "interés".
Este interés por el bién del equipo tiene que tener un gran capitán de navío porque si no distribuye bién sus tiempos y poderes se convertirá en un gran naufragio.
Y para finalizar, intentemos ser amigos, poco o mucho, pero por lo menos un poquillo amigos.
Amistosamente, un admirador de tu pluma.

Anónimo dijo...

DE VERDAD QUE SIENTO VERGUENZA AJENA
DE TODO EL ¨INTERES ¨ Y ¨AMISTAD¨ DE LA QUE TANTO SE HABLA .¿ ESTO ES BALONCESTO ? QUE ALGUIEN ME LO EXPLIQUE.....UN SALUDO.

Francisco Saura dijo...

A Anónimo supra: ¿....?