jueves, 8 de diciembre de 2011

La hoja de ruta

Mientras diseño la hoja de ruta para despojar a Las Horas Sitiadas de todos los restos, ya pocos y recatadamente ocultos en metáforas mágicas, de baloncesto, me viene a la memoria aquel viaje al País Vasco siguiendo la estela de frío, lluvia y nieve que recorría horas antes del inicio del Puente de diciembre, la castellana meseta, hace exactamente un año. Y el barco que abría la veta de un mar de plata entre Ondárroa y Lekeitio, y la isla de San Nicolás y los eucaliptos, y Urretxu y Zumárraga, hogar, me cuentan amigos maledicentes, de un tal Iñaki Urdangarín.
Seguíamos las sendas de la selección de baloncesto cadete masculina: los ríos discurrían perpendiculares al Cantábrico y atravesábamos los valles oteando las brumas de las cimas, la humedad de los helechos y las ovejas dispersas en los calveros de los hayedos. Ciudades que alguna vez visitamos y que volvimos a saborear en la anochecida o en cálido sol del mediodía iluminando los campanarios de las iglesias y los sillares de piedra y musgo de los edificios y caseríos: Oñati, Bergara, Elorrio, Durango....San Sebastián. Fue poco antes de que cerraran el Txillida Leku, antes de que el olor de la pólvora orlara las fiestas, las aste nagusiak de los pueblos y ciudades de Gipuzkoa, antes de que lloviera un pan púrpura sobre las olas de hierba que se apagaban en las primeras arenas del óceano.
Ahora, mientras diseño la hoja de ruta para despojar a Las Horas Sitiadas de una piel extraña y dolorosa, pienso que el mundo del baloncesto es despiadado, pero también que es de ese tipo de crueldad que nos hace mujeres y hombres decentes porque de su esterilidad, como de los saladares, surge una amistad que se torna inquebrantable y sincera.

2 comentarios:

José Felipe Coello Fariña dijo...

Buen viaje el del año pasado al País Vasco, buena experiencia en todos los sentidos, buen ambiente, buenos partidos, compañerismo...guardo un gran recuerdo del mismo.
Dale un abrazo al Hombre Araña, si tienes dudas le preguntas a David.
Como dices la crueldad en nuestro mundo, el del baloncesto, nos hace más mujeres y más hombres mientras dura el camino.
Cuidarse mucho.

Francisco Saura dijo...

Las arañas de Éibar....
Una pena que las selección cadete e infantil no volviera por aquellas tierras.
Le preguntaré a David por la Araña, que creo que se apellida Saura- la araña, no david o ¿es al revés?-.
A cuidarse también.
un placer