jueves, 18 de abril de 2013

La libertad y tú...


Ítaca no existe, caro amigo: No la busques o se te helará el corazón.
Ítaca no existe. No navegues entre Escila y Caribdis, no ansíes llegar a buen puerto porque sus aguas calmas esconden más sufrimiento y amargor.
Ítaca no existe, es bruma en el horizonte, lo sabes. Pero todo lo demás, los cíclopes, Penélope y el gato que araña su pecho, los ancianos que se mecen los cabellos canos contemplando los rizos del mar griego, los dioses, vanos y lujuriosos, los escritores que se detienen en el camino, aspiran el aire de los olivos y se duermen bajo el sol de la esterilidad, lo hemos visto en esta liga y la veremos en la próxima.
Estoy cansada, desde este lado del río, de misteriosos y callados barrios, siento el cansancio de la mediocridad ahora que el río se ha parado definitivamente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tal vez Itaca exista y vuestro entrenador encuentre esta noche el camino para mover mañana a sus jugadores y poder hacer un buen partido. Jugadores tiene para ganar, sólo tiene que cambinarlos para ello.

Anónimo dijo...

Al final, desde lo alto del mástil, Itaca fue encontrada.