jueves, 18 de marzo de 2010

La agresión no es solución



El 17 de marzo asistimos a la I Jornada “La agresión no es solución” en el Archivo Regional de Murcia, organizada por las organizaciones sindicales ANPE y SATSE. Nos encantó la intervención de Carmen Guaita, una lección de preparación, análisis y filosofía alemana. Citó a Jürgen Habermas de la Escuela de Francfort, a Kant y a Martin Heidegger. Se notó la formación filosófica de la responsable del ANPE, y tenemos que decir que, pese a la extraña adhesión de Heidegger al nazismo, nos sentimos a gusto con los tres filósofos. De Kant nos quedamos con la idea de que “los hombres somos insociablemente sociables”, que nuestras relaciones son necesariamente conflictuales, y que el conflicto implica debate entre iguales. Añadiríamos que el disenso es deseable para cualquier sociedad u organización, alejándonos de ese pensamiento del exterminio, del despojo de los otros que tanto éxito tuvo en el siglo de los totalitarismos.

De la filosofía especulativa alemana pasamos, prácticamente sin transición, al método experimental anglosajón de la mano de un responsable nacional del SATSE. Nos gustó menos, tal vez por su descuida utilización de las herramientas estadísticas, tal vez porque finalizó su intervención afirmando que la ética se había perdido en la sociedad actual. Esa malo afirmar que cualquier tiempo pasado fue mejor porque, con independencia de las percepciones sociales actuales o pasadas, siempre analizadas subjetivamente, es mentira. Ningún tiempo pasado fue mejor ni en nuestro país, ni en Europa, ni en ningún sitio. Es más los ámbitos de libertad se han ampliado, los de represión han disminuido. También es discutible afirmar que el igualitarismo, sin adjetivos calificativos es responsable de tal o cuál desaguisado actual. Sociedades igualitarias son las escandinavas, y nadie afirma que su sistema sanitario o educativo sea una selva en la que las agresiones de cualquier tipo sean moneda corriente. Pero bueno, a veces es necesario dibujar los contornos nítidos del objeto debatido para evitar imprecisiones que conlleven desacuerdos, aunque sólo sean meramente formales.

Nos hubiera gustado que la Jornada hubiera sido diseñada con una mayor precisión de “genero”. Por ejemplo, hablar de “enfermeros” cuando el 90% de las personas que trabajan en esta profesión son mujeres, o no dar por sobreentendido la impronta que tiene la desigualdad de género sobre las agresiones en el ámbito sanitario o educativo.

Creemos, para finalizar, que al menos en el ámbito educativo debería ser prioritario organizar actividades que alejen a las personas jóvenes de actitudes o actividades no deseables, por ejemplo el baloncesto, por ejemplo el deporte en general.

No hay comentarios: