jueves, 13 de mayo de 2010

En estos tiempos de zozobra


En estos tiempos de zozobra es difícil hablar de ciertos temas que no creen disensos importantes. El mundo se ha sofisticado de tal manera (añoramos la simplicidad de la Primera e incluso de la Segunda Revolución Industrial) que fácilmente nos devoramos entre iguales. Hemos perdido también la escasa autonomía que teníamos sobre nuestras vidas y nuestras pertenencias, y ahora vivimos sometidos al designio de fuerzas extrañas que crean crisis económicas y luego deciden como solucionarlas. Se nos dice, y éste es un discurso extraño en siglos anteriores, que para crecer debemos vivir peor y, por tanto, ya no podemos confiar en la técnica como fuente de desarrollo y bienestar porque tanto ésta como la ciencia ya no sirven intereses colectivos. Allá por el año 2000, un cierto optimismo en los designios de la economía política nos auguró el fin de las crisis económicas gracias a la globalización. Se equivocaron, nos equivocamos. Pero ahora, y debe ser un juego de las fuerzas de la (des)información que tampoco controlamos, se nos enfrenta a unos contra otros: los culpables son los privilegios intolerables de los asalariados que tienen puestos de trabajo vitalicios, parte de responsabilidad tienen también los parados que cobran subsidios de desempleo, ¡y no hablemos de las personas dependientes o de los jubilados!... hay que hacer la vida más insegura, hay que convertir cada amanecer en un paisaje selvático, de leones contra gacelas, de guepardos contra cebras, y de hienas devorando los restos del holocausto.


Todo esto nos viene a la mente, no por la crisis económica, sino por las intervenciones de “la caída de las hojas del almanaque”. Parece que necesitamos enfrentarnos para defender no se sabe qué valores competitivos, tribales o no. Si el deporte grupal es el retorno a las jaurías primitivas no creemos que merezca la pena vivirlo. Las relaciones humanas son difíciles per se, y las personas nos esforzamos en complicarlas aún más. No obstante creemos, admitimos la posibilidad de errar en nuestra apreciación, que cuando nuestros hijos e hijas comparten fiestas, cumpleaños, jardines, sonrisas y confidencias, la sombra simiesca de la deslealtad no aparece por ningún lado.


Hay unos versos de Blas de Otero que siempre nos ha producido honda inquietud. Dicen:



“Me llamarán, nos llamarán a todos.

Tú, y tú, y yo, nos turnaremos,

en tornos de cristal, ante la muerte.

Y te expondrán, nos expondremos todos

a ser trizados ¡zas! por una bala.

Bien lo sabéis. Vendrán

por ti, por ti, por mí, por todos

Y también

por ti.

(Aquí

no se salva ni dios. Lo asesinaron.)

Escrito está. Tu nombre está ya listo,

temblando en un papel. Aquel que dice:

abel, abel, abel ... o yo, tú, él ...”



Hay algo en este mundo que nos recuerda estos versos, algo trágico que nos deliza por el tobogán del pesimismo antropológico: nunca aprenderemos



La fotografía es del “El peine de los vientos”, escultura de Eduardo Txillida.




6 comentarios:

Dani López dijo...

Hola Lucia.
Creo que algunos comentarios aparecidos en "la caida de las hojas del almanaque" pueden dar a entender que el equipo del CB95 está fatal; que los chicos no se llevan bién, que no son buenos compañeros, que se van haciendo zancadillas, que luchan por sobrevivir, y yo quiero decir que todo esto no es cierto, que entre ellos hay un ambiente fenomenal, que quedan fuera del ambiente del baloncesto y salen juntos, que celebran sus cumpleaños juntos, que algunos salen en las mismas pandillas, y podría seguir diciendo sólo cosas buenas, y sobre todo que ellos si saben distinguir cuando se está jugando un partido y están compitiendo de cuando el partido o entrenamiento ha acabado y son sencillamente chicos de 14/15 años.
Incluso me atrevería a decir que el ambiente entre los padres es excelente, aunque eso sí cada uno tiene sus propias opiniones y puede estar en total desacuerdo con las opiniones de otros padres o del cuerpo técnico, pero siempre con una total corrección y educación.
Afirmo que en el mundo del baloncesto (jugadores, padres, tecnicos, afición, etc.) hay un mejor ambiente que en otros deportes de juego colectivo.
Lo que si es cierto es que a los chicos y a los padres de la cantera del CB Murcia se les exige muchisimo más que a otros chicos y padres de otros clubs, y con esto no quiero decir que sea mejor, ni peor, sino simplemente que se les exige más y que los chicos lo aceptan, y que por tanto los padres poco tenemos que decir.
Si nuestros hijos quieren estar en el CB Murcia, ellos son los primeros que saben que se tienen que ir esforzando cada más porque pueden ir llegando otros chicos con más ganas y quitarles su ansiado lugar.
Hace años oí un comentario a un entrenador/a de categorias inferiores que decía algo así como que "una de sus misiones a parte de entrenar a los chicos e intentar sacarle a cada uno lo mejor de sí para la practica del baloncesto, era también el prepararlos y enseñarles para que fuesen los mejores y no pudiesen llegar jugadores de otros clubs o canteranos y les pudiesen quitar el puesto".
He de reconocer que desde que oí aquel comentario, mi opinión sobre los entrenadores cambió, y que aunque algunas veces no estoy de acuerdo con sus formas de actuar, cuando me pasa esto, pienso en el comentario que oí y se me pasa en pequeño enfado.
Ánimo chicos, padres y cuerpo técnico.
Y un besazo para tí Lucia por tu blog.

Dani López dijo...

El CB94 pasará por encima del Archena como un tornado y le ganará por una diferencia de 20 a 30 puntos, y jugara el intersector, y será una experiencia maravillosa para los chicos, y perderan con el primero y segundo de Madrid, y también con el primero de Valencia, y posiblemente le ganen al primero o segundo de Castilla la Mancha y puede que tambien al segundo de la valenciana.
Estos pronosticos me suenan, esto es lo que pasa siempre.
Clubs de baloncesto de la Región de Murcia, unios y de una vez por todas conseguir hacer un equipo que pueda pasar el primer corte de los campeonatos de España y meternos en la élite del baloncesto nacional de base. Ya hicieron algo parecido las chicas del CB Capuchinos del 93 cuando eran infantiles, y esto hay que hacerlo ya desde alevines.
Un besazo Lucia; dias pasados te vi de lejos y dije: " que maravilla de mujer ", 1.78 de altura, esa melena casi hasta la cadera. No doy más datos.

Lopesan dijo...

Quiero cambiar lo dicho en mi entrada anterior de que el CB Murcia 94 iba a quedar en el intersector por detrás de los dos primeros de Madrid y del primero de Valencia y decir sintiendolo mucho que ya tienen que ser malos los equipos manchegos y el segundo valenciano para que este CB94 gane algún partido.
En la final de hoy han estado de pena contra un equipo que parecia que estaba echando una pachanga en las canastas exteriores de cualquier patio de colegio.
Emocionante si que ha estado por el resultado, pero baloncesto he visto muy poco; del total puntos entre los del equipos, castas buenas con los dedos de una mano, bueno, voy a ser un poco más caritativo y diré que con los desdos de las dos manos.
Quiero comentar que en todo un Cb Murcia 94, creo que para el entrenador no contaban más de 6-7 jugadores y que pensándolo bién tal vez los otros estarían lesionados o que los está reservando para el gran papel que van a hacer en el sector.
"Mi querido entrenador" ¡Deja de entrenar!.

Dani López dijo...

Perdona Lopesan, pero la entrada anterior es mía y aunque esté de acuerdo en alguna de las cosas que dices, no lo estoy en todas.

Anonymous dijo...

Pues al final ni de 20 ni de 30, de 5 y gracias a un árbitro que se empeñó en que ganaran los más grandes. Escribir, lo que se dice escribir, escribes solo regular amigo Dani López, pero como futurólogo no te comes ni un plato. Hay que respetar más a los contrincantes.
Suerte al Murcia 94, pues no creo que tengan estos árbitros en ningún sector..

Anonymous dijo...

Es lo que tiene..., se llevan a todo el que destaca por ahí con dos objetivos: primero el de reforzarse y segundo debilitar al rival. Desde luego siguiendo esa política el nivel de los entrenamientos debe de ser altísimo. Pero que ocurre a la hora de jugar, ¿dónde están los rivales que puedan presentar batalla?. Se pasan casi todo el campeonato ganando partidos de 30, 40, 50,...Y así llegan a la final contra el único equipo que ha conseguido derrotarles en liga regular. ¿Y qué pasa entonces?. Pues que dos señores de gris les echan una manita cuando peor se les ponen las cosas.

Así, cómo van a hacer un buen papel en el próximo Sector.