
Pido profundas disculpas a mis amigos cartageneros, si es que todavía me queda alguno- creo que sí-.
Y en el cielo, la luna es una espectadora privilegiada del devenir absurdo. Con sus lentes de aumento nos contempla y nos retrata como hormigas insignificantes, entre inmensos océanos y profundas quebradas abiertas con un cuchillo de estrellas. Lucía Sánchez
2 comentarios:
Yo creo que si te quedan todavía bastantes amigos cartageneros y aunque algunos se hagan duros y puedan o quieran dar a entender que han terminado su amistad contigo, en el fondo de su corazón te siguen queriendo.
Un besazo guapiiiiiiiiisima.
Miguel de Cartagena está un poco durillo con Lucía, pero en el fondo yo creo que no le desagradaría volver a aquella amistad sincera de los buenos tiempos, donde algunos eramos una piña y se criticaba todo aquello que se veia injusto. Eramos los amigos del pueblo llano, el Llanero Solitario, Robin de los Bosques, el Zorro, Spiderman y un largo etc.
Muchos cariñicos Lucía.
Publicar un comentario