sábado, 19 de noviembre de 2011

Reencuentro

Ayer llovió con fuerza en el Campo de Cartagena. El viento sopló desde el mar, desde ese horizonte acariciado todos los días por los dedos rosados de Eos y por la luz rutilante del sol de nuestros antepasados. En un tiempo como éste, en el que las pulsiones neoesclavistas de los patricios terrenales desempolvan las cadenas arrinconadas en los coliseos y hacienda romanas, el viento nos recuerda que la libertad es una idea que se demoró en demasía y que todavía la tenemos envuelta en los pañales de nuestra memoria- individual y colectiva-.
Hoy llegan las gentes que contemplan la amanecida en el mar, minutos antes de que nosotras veamos brotar la luz celeste de los altos de la sierra. Llegan de una ciudad varias veces milenaria que se embellece con las voces de su historia y crece culturalmente a pesar de estos años aciagos de certezas robadas por la globalización.
¡Bienvenidos, CB Cartagena y sus gentes, buenas gentes que nos recuerdan que el mundo es plural y que las ideas reflejadas en las húmedas paredes de la caverna pueden ser deseables pero también trágicas!.
¡Saludos!

No hay comentarios: