viernes, 15 de junio de 2012

JIJI-JAJA


Ayer impactó un cometa en el cristal de mis gafas. Durante unos segundos quedé aturdida. Una luz blanca brillante pareció iluminar todas las venas de mi cuerpo. Poco a poco, frente a mí se abrió una espiral de arcos iris millones de veces superpuestos, y al fondo, en un punto de una lejanía inconcreta, con la textura de la piel de melocotón, leí los nombres de los que llegaron. Nombres y apellidos alineados en vertical sobre una losa de terracota forrada con jirones de piel de los que nunca llegaron, un universo de pigmentos de piel iluminando el Big Bang del baloncesto. Luego, vi los bosques de Nueva Inglaterra, las arboledas teñidas de rojo, la alfombra de hojas de un suelo húmedo, musgoso.
Solo me quedó pensar que el universo de los que no llegaron, con sus miles de millones de luces eternas de ilusión, era hermoso. Y decidí esperar a agosto, a sentir en la piel la lluvia de jirones de sueños perennes que perviven porque fueron. Atrás queda esa piel gangrenada de la que nos habla un anónimo lector de nuestro blog,

Aquí en nuestro mundillo del baloncesto "NADIE OLVIDA" y jiji-jaja, pero sin olvidar. Y las putadas recibidas, en cuanto se puedan devolver, a devolverlas. JIJI-JAJA”.

que en algún momento de la Vía Láctea dejará de ser porque la gangrena es el poder de los que deciden pero también su enfermedad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Lucía, yo no olvido, ya te lo dije en un comentario. ¿Venganza? pues no.
Pero me viene al pelo una frase que acabo de leer en facebook: "Aquí no es bueno el que ayuda sino el que no jode". Ricado Arjona.

Francisco Saura dijo...

Estimado anónimo: en ningún caso di por supuesto que te vengarás de nada ni de nadie. Todo lo contrario. Sin embargo, me gustó la manera de exponer una realidad que existe y que se prefiere no mencionar.

Anónimo dijo...

Estoy contigo, siento si me he expresado mal, lo decía por mí misma. A mí también me ha gustado cómo lo has hecho, el Cosmos, el baloncesto, la política, los compañeros... da igual si captas la esencia. Gracias Lucía.

Francisco Saura dijo...

Si Las Horas Sitiadas no hablara del Cosmos, de los compañeros, de la belleza, de los bosques otoñales de Nueva Inglaterra, de la selva de Irati, de ti o de un caballo trotando en los alrededores del Txillida Leku,
no tendría ninguna razón para escribir y todo sería una página en blanco moteada de miedo.
En Los Jerónimos repican las campañas.